diciembre 21, 2007


Discurso pronunciado por el Representante de Alternativa Socialdemócrata, Luciano Pascoe Rippey, con motivo del nombramiento del Presidente Provisional del Consejo General del IFE



Estamos hoy en esta sesión extraordinaria por una simple y sencilla razón: los partidos políticos tradicionales – PRI, PAN y PRD- no pudieron librarse de su propia trampa. Una trampa que ataba este proceso de renovación del Instituto a ellos mismos y cuyo buen fin dependía de que la clase política fuera generosa, constructiva y de altas miras.
Explicamos, una y otra vez, las virtudes de la reforma electoral –emanada del acuerdo y construimos todo un discurso que buscaba demostrar que, en estos nuevos tiempos, la clase política había -habíamos- empezado a construir acuerdos.
Vendimos una falacia. Le fallamos a la sociedad en esa expectativa, ninguno de esos propósitos de construcción y buena fe se cumplió y eso, damas y caballeros, tendrá su costo inevitablemente. Vendimos una falacia porque esos partidos, los de la decisión, no pudieron desprenderse de sus intereses, de sus dogmas y de su ambición. Estamos aquí porque la intransigencia tomó el lugar de la política y de la legalidad democrática.
No minimicemos los hechos; no tratemos de restarles trascendencia ni importancia. Esto es un desastre. No supongamos que esta fuga hacia adelante abre mejores perspectivas que un severo esfuerzo por cumplir con nuestros tiempos y nuestros acuerdos.
Los partidos políticos violamos tiempos que constitucionalmente nos habíamos dado e incumplimos con las pautas impuestas por nosotros mismos. Pero el daño no se reduce exclusivamente a una formalidad.
1. Este proceso se convirtió, en manos de aquellos que prefirieron actuar mediática en lugar de responsablemente, en una pasarela de insultos, denostaciones y maltrato público a todas y todos los que tuvieron la osadía de aspirar a un espacio en este
Consejo General.
Cuando la expectativa era un desfile de talentos, lo que imperó fue la antropofagia política, el canibalismo profesional. Los perfiles desaparecieron y llegaron las ‘investigaciones’, los ‘hallazgos’, la vasta mayoría distorsionados por el interés político.
Se hurgó en las vidas de los aspirantes con la suficiencia y la autoridad que da ser juez, olvidando la responsabilidad que conlleva la consolidación de una institución y no su simple allanamiento. Descalificaron por fobias y filias a los aspirantes; no por trayectoria, ni talento. Sería muy pertinente saber cuales fueron las discusiones dentro de la Junta de Coordinación Política del Congreso y las razones del denominado “atorón” en el acuerdo.
2. El aplazamiento en la designación del nuevo Consejo General del IFE condena a los aspirantes que cumplieron en tiempo y forma con los requisitos exigidos por el Congreso, a una larga espera.
3. Con la lista de personas que, valientemente, se registraron, ya mutilada y esquilada, los partidos políticos tradicionales nos dieron una oscura lección. Se encerraron a tratar de imponerse sus candidaturas a modo y se olvidaron del interés superior y nacional.
4. El mensaje que se ha enviado a la sociedad es, en nuestra opinión, terrible: Queremos decidir todo y no sabemos ceder, negociar y pensar en el colectivo. Son los políticos de siempre haciendo trabajos no para la ciudadanía, sino para los intereses de sus propios partidos, grupos y líderes.
5. Manifestamos nuestro profundo desacuerdo con esta visión de la política. Por eso creemos que se debió haber convocado, sin dilación alguna, a un período extraordinario que diera paso a un acuerdo que diera al IFE y a todos y cada uno de nosotros —la ciudadanía— la certeza de que tenemos un Legislativo responsable, íntegro y que no deja las cosas derruidas por costumbre o hábito.
6. Con esta decisión queda en evidencia un proceso que como no modificó de fondo el mecanismo para elegir a los consejeros electores, no privilegió la selección de los perfiles y tampoco permitió un respeto y un trato digno a quienes decidieron contender.
7. La clase política se ha desnudado frente a sí misma, dejando en evidencia su empeño en convertir decisiones importantes para el país en un reparto de cuotas y de vetos, cuyo resultado, una y otra vez, es la ineficiencia política. No hay acuerdos porque la política se ausentó y tomaron su lugar la mezquindad y la revancha.
Ojalá se hubiesen construido los consensos para esta designación, ojalá el mensaje que salga de este Consejo General no sea el mismo que se está dando en los terrenos donde los partidos políticos tenemos responsabilidad, ojalá que podamos tener en este espacio una señal de certeza y no más rispidez.
Alternativa Socialdemócrata lamenta profundamente el resultado de este proceso y sin embargo, a pesar de este mal augurio, estamos ciertos de que el IFE seguirá de pie y que en la eventual elección del consejero Andrés Albo se tendrá una dirección que dará certeza por el tiempo que le sea conferido.
Alternativa Socialdemócrata le seguirá apostando a un IFE fuerte, autónomo, que no sea rehén de intereses de los partidos políticos ni de los poderes fácticos.

mayo 12, 2007

¡Nos mudamos!


En primer lugar te agradezco mucho tu visita y tu lectura.
He abierto un nuevo espacio y me encantaría que ahí nos vierámos para seguir debatiendo, discutiendo.
Nunca he limitado las participaciones de los que opinan diferente. Siempre las he apreciado y creo que en la medida en la que discutamos iremos encontrando lugares de coincidencia y de sana discrepancia.
Seguiré escribiendo, ahora más frecuentemente, sobre lo que nos sucede día con día. Como país, como mundo, como gente.
Te invito, te espero, ahí nos vemos.
lp

http://lucianopascoe.spaces.live.com/

mayo 05, 2007

La guerra que no se gana


Desde que inició sus operaciones en Irak en marzo del 2003, los estadunidenses han sufrido 3,361 bajas. Esto significa que cada año han muerto, en promedio, 840 norteamericanos en la guerra privada e indefendible de Bush. Este conflicto, motivado por el dinero, el petróleo, la revancha familiar y la necesidad de reactivar el mercado de armas le ha costado mucho y le costará más a los Estados Unidos.
No son las cifras de Vietnam, pero es alarmante en todo sentido.
Por eso resulta escalofriante que ante esas cifras, las nuestras, las de nuestra guerra contra y entre el crimen organizado del narcotráfico, no reaccionemos con fuerza frente a más de 800 entre enero y principios de mayo. Hemos tenido semanas de más de setenta muertos. 70. En los espeluznantes atentados del 11 de marzo en Madrid murieron 191 personas. Estas comparaciones, con todas sus salvedades sirven APRA mostrar lo dramática de la situación en nuestro país.
Y ahora hay que sumarles cuatro soldados emboscados. Así, tal cual, como si de una guerra convencional se tratara, los sicarios se apostan a esperar – suponemos que previo ‘pitazo’ de algún infiltrado- a que pasen los del ejercito y masacrarlos.
Los retenes desalientan, pero no resuelven. Las deportaciones nos aseguran que estos personajes dejarán de operar, pero ¿y todos los que siguen operando tranquilamente desde penales mexicanos?
Hasta ahora el espejismo que mantiene esta guerra fuera de nuestras vidas cotidianas es que pareciera que ‘sólo se matan entre ellos’ como me dijo una amistad en su socialmente aceptada ceguera. Esto bien puede ser. Bien puede ser que por ahora sólo se estén ejecutando entre bandas rivales – el golfo contra el de Tijuana, contra el de no-sé-quién- pero la realidad y las secuencias naturales para esta desbocada y desnaturalizada violencia siempre terminan transgrediendo las barreras de lo normal. Tarde o temprano esta violencia llegará a mi calle, a la usted, a la de todos.
Ya la gente que vive en plazas tomadas por el narco vive con temor y con extrema precaución. Si esto no se detiene pronto lo que seguirá será peor.
Y no es que uno sea tremendista, es que sólo hay que ver las cifras antes mencionadas, o cualquier otra que usted guste buscar en Internet. Estamos en cifras de guerra convencional, eso no es ningún asunto menor.
La responsabilidad de la autoridad es enorme, pero tampoco cuenta con todas las herramientas para librar esta batalla. Tienen un sistema de justicia corrompido, con el cual será difícil lograr resultados en las detenciones, tienen cuerpos policíacos municipales y estatales infiltrados por el crimen en todos sus niveles y además la policía federal no tiene suficientes efectivos –alrededor de 12 mil en todo el país- para realizar sus tareas. El último eslabón es el más delicado: las fuerzas armadas. ¿Realmente queremos involucrarlas en una guerra así de sórdida en la que pudiesen ser objeto de los mismos sobornos y complicidades? A estas alturas ya no tenemos de otra.
El gobiernote Felipe Calderón tendrá que ir a fondo a una guerra perdida de arranque. Una guerra en la que dependemos de la capacidad del narco para desaparecerse entre ellos para ganar una ventaja significativa. Sólo si entre ellos se eliminan estaremos en condiciones de recomponer a un país que vive algunos de sus días más sangrientos.
Tal vez es hora de pensar, seriamente, en la legalización de algunas drogas. De romper el ciclo de violencia que se gesta en la ilegalidad. Tal vez si el mercado lo regulamos nosotros y no ellos las cosas puedan cambiar. Es hora de pensarlo y discutirlo seriamente, las vidas humanas nos lo exigen.

abril 28, 2007

El fondo en la guerra yucateca

Yucatán está a veinte días de elegir a su gubernatura, renovar su congreso local y sus presidencias municipales. A veinte días de su jornada electoral ya empieza a convertirse en un caso de estudio.




















Para empezar el proceso de selección de las candidaturas que hoy compiten fue conflictivo en varios sentidos. Y las encuestas recientes lo demuestran.

El Partido Acción Nacional vio partir a Ana Rosa Payán de sus filas. Histórica luchadora y activista blanquiazul, Ana Rosa consideraba que esta era la suya y que no se lo podían arrebatar. Pero la decisión de su militancia – con o sin línea nacional- fue distinta y quedó electo Xavier Abreu. Ana Rosa convencida de que su personalidad e historia eran más fuertes que el propio panismo, renunció al PAN y se registro por Convergencia y el PT. Craso y fatal error. Ana Rosa tiene hoy un sólido tres por ciento de preferencias electorales y su efecto sobre el proceso electoral es mínimo. Abreu por su parte parece haber construido – a través de programas sociales y de una campaña aburrida y gris- una ventaja difícil de remontar. Lleva más de 7 puntos de delantera a la candidata tricolor.

El PRI vio surgir a Ivonne Ortega frente a legendarios liderazgos como el de Dulce María Sauri. Sin embargo aquí no hubieron fracturas, sólo algunas críticas severas al procedimiento seguido, el de las encuestas. Su cálculo era que con su candidatura mas popular podrían arrebatarle estado al panismo. A pesar de una campaña activa y viva, Ortega

Para el PRD esta es una entidad perdida. No ha sido capaz de levantar una propuesta de izquierda atractiva para la sociedad yucateca y se enfrentaban al dilema de que tipo de candidatura se atrevería a ser registrada. Al momento del rompimiento de Ana Rosa, entusiasmado, Lopez Obrador lanzó la instrucción de construir su registro. Pero poco tardó en convertirse en un problema político de dimensiones incontrolables y en pleno Consejo Político perredista revirtió, con la anuencia del promotor, la posibilidad de que la ex panista, vinculada a una profunda y conservadora derecha, fuese su candidata.

Ahí empezó la búsqueda de una candidatura que derivó en la postulación de un septuagenario – tal vez octogenario- cómico local, Hector 'el cholo' Herrera. El resultado, según GEA-ISA, es un consolidado cuatro por ciento de la votación. La desgracia para el perredismo es que no logrará mantener la votación obtenida por su ex candidato presidencial que rebasó el veinte por ciento.

Para Alternativa este ha sido un proceso cuesta arriba. Eligieron a Jorge Lizcano para abanderar sus causas como candidato externo y que ha resultado congruente con los postulados de su partido. Sin embargo frente a una elección polarizada y con grandes cantidades de recursos erogados, las finanzas pobres de su partido, una prensa poco democrática y reglas que no atienden de fondo la inequidad de las contiendas; su porcentaje oscila entre uno y dos por ciento. El gran reto para este candidato será consolidar el refrendo del registro local y colocar una presencia en el legislativo. Si logra esto podrá festejar el 20 de mayo y demostrar algo que ni ana Rosa, ni 'el cholo' podrán: sí cabe una nueva opción en Yucatán.

Yucatán define mucho y adquiere relevancia por diferentes razones. Es la primera gubernatura desde que tomó posesión Felipe Calderón. Es importante para el gobierno federal demostrar que está al alza y que no llegó para perder plazas. Refrendar el gobierno en ese estado contiene mensajes simbólicos que le tienen importancia a los Pinos.

Curiosamente, para Beatriz Paredes esta también es su primera elección desde que asumió la dirección del partido. De ahí que le tenga particular relevancia no arrancar perdiendo y mucho menos de manera estrepitosa.

Lo que se juega en Yucatán es más que sólo un gobierno local, es el arranque de 14 procesos electorales locales en los que habrá otras dos gubernaturas en juego, Michoacán y Baja California.

Yucatán es el banderazo de salida de la construcción de todos los partidos de su consolidación hacia el 2009 y la renovación del congreso federal.

En este sentido vale la pena mirar el proceso para ver si el PAN logra capitalizar su gobierno, si el PRI tiene capacidades para remontar, si el PRD tiene algo más de lo que siempre ha tenido, veremos si el pragmatismo absoluto del PT y Convergencia le sirve de algo y si Alternativa tiene la enjundia para seguir logrando votaciones heroicas.

abril 22, 2007

Mujer, aunque ladren serás libre


Han pasado semanas desde que la controversia sobre el aborto tomó por asalto a los medios y las sobremesas del país y en particular de la ciudad de México.
Ya he expuesto los motivos por los cuales considero que es una esplendida medida, no sólo para darles a las mujeres plenitud en su derecho a decidir, no sólo por el tema de salud pública y no sólo por haber sacado a la luz este tema que en la clandestinidad es una plena realidad. También porque ha dibujado de cuerpo entero a esa gente que –escudados en ser ‘representantes’ de la verdad, de la justicia moral, de las buenas costumbres- han demostrado que la única manera en la que pueden ser parte de esta discusión es con mentiras, engaños, lugares comunes y amenazas.
La descomposición de los conservadores, o peor aun, de la ultra derecha, ha dejado al descubierto la espesa y desagradable doble moral con la que se conducen.
La jerarquía católica ha echado mano de absolutamente todos sus recursos, incluyendo el apoyo papal, para tratar de arrinconar a las mujeres y hombres que integran la Asamblea Legislativa y que se desistan de algo que muchas y muchos llevamos años tratando de lograr: que México sea un país de libertades, entre muchas, la libertad para decidir. La libertad para las mujeres. Un paso hacia su plena emancipación de un régimen que las ha contenido desde siempre. Pero es de particular escándalo la tardía, radical y desproporcionada reacción del Partido Acción Nacional. Se han convertido en paladines de la calumnia, la desinformación y quieren obtener cuanto rédito político les toque. Tal vez lo logren. Tal vez suban en las encuestas. Pero tarde o temprano la sociedad les hará saber que el solapar a un sector tan impulsivo les tendrá un costo. No les será fácil a Mariana Gomez del Campo, presidenta del PAN-DF resarcir su comentario de ‘chillones’ a los diputados amenazados de muerte por las huestes que ella protege. Máxime cuando además añade un tartamudeado ‘ah y chillonas’ para darle toda la perspectiva de genero a su irresponsabilidad. El PAN cargará por años con esta absurda campaña. Este partido se comporta, hoy, como sus detractores lo hicieron en el conflicto pos electoral, demostrando que en mucho son parecidos.
La decisión que estará tomando la Asamblea Legislativa este martes es una que significa, en conjunto con la ley de sociedad de convivencia, la consolidación de dos de las libertades más difíciles de construir. Las que más les cuesta aceptar a aquellos que, cegados por sus miedos, guiados por sus inseguridades, le hacen la guerra a la libertad.
Los derechos pueden ser usados o no, pero no pueden ser rechazados por nadie más que por uno mismo. La libertad es un motor social. Esto es lo que no alcanzan a entender aquellos que se oponen a ella. La libertad estimula la creatividad, la intensidad, el empuje que nuestra sociedad necesita para construir un país competitivo, un país con mayor calidad de vida.
En libertad florecen mil flores, en libertad la gente cumple sus sueños, en libertad los conservadores aprenden, los progresistas aprenden, la gente aprende.
Aprende a ser tolerante, aprende a respetar las decisiones –por distintas a las propias que sean- de otros, aprenden a mirar el conjunto, a disfrutar la diversidad, a apreciar la pluralidad. Aprenden a dejar de temer al futuro y a soñar con él.
El martes daremos un paso. Uno de los muchos que faltan. Pero eso no le resta ni un ápice de importancia. En las condiciones en las que en nuestro país se ha dado el avance, este es un éxito rotundo.
Legisladoras y legisladores de esta ALDF debiesen estar orgullosos de ser parte de la historia, del movimiento, de ser parte de la construcción de la libertad.
Es evidente que el debate no termina aquí. Empieza en cada conciencia. Donde debe estar. El debate sobre abortar o no debe residir en cada mujer, en su futuro, en sus aspiraciones. El aborto ya no será decisión de algún hombre, mezquino, en un hábito detrás de un pulpito, tampoco del arrogante engendrador, o del pasmoso ‘líder’ moral de la asociación que se dice estar a favor de la vida y para ello prefiere mentir, enredar y desinformar.
El aborto, mujer, será una decisión tuya. Intima, segura, difícil sin duda, pero tuya. Lo que juzgue la gente será su problema, pero tu estado te defenderá y dará alguna garantía para que no lo vivas en la clandestinidad, y así, tal vez, el dolor será un poco menor.
Para que en tu decisión no te juegues la vida. Para que la vida sea tuya para construir, soñar, disfrutar.
Marcharemos aunque ladren. Que ladren aquellos que prefieren que las mujeres dejen de serlo para ser madres. Como si fueran sentidos contra puestos. Que ladren los que quieren comparar los huevos de tortuga y las decisiones libres.
Que ladren los que temen perder su control histórico e histérico sobre las mujeres. Que ladren los que suponen que sólo hay una verdad, una manera correcta de vivir.
Y desde el martes, mujer: Que ladren los que temen a tu libertad.

abril 15, 2007

Si Sartori fuese mexicano...


Estos días hemos sido bombardeados por un sin fin de temas polémicos y complejos. A la cabeza está la despenalización del aborto en el Distrito Federal, junto con la iracunda respuesta de los sectores más conservadores y tradicionales de la sociedad. También hemos visto el debate sobre Ernestina Ascensio, la mujer muerta en Zongolica, Veracruz, lo que ha desatado una batalla mediática sobre las razones y condiciones de su muerte, mismas que siguen dejándonos en la incertidumbre. Imposible dejar escapar el regreso de Napo, el infame dirigente del sindicato minero y que regresa a poner en orden tanto a sus también cuestionables detractores, así como a apoyar convenientemente las pruebas de la incompetencia del gobierno pasado. Hemos leído y visto agrios debates sobre las playas de Marcelo Ebrard, el Plan Puebla Panamá, la misteriosa debacle de Lorena Ochoa en un hoyo que no era tan complejo, en fin, cientos de temas que van y vienen y que, a veces, nos desdibujan los temas de trascendencia para este momento del país. Aparece en escena Giovanni Sartori, eminencia de la ciencia política y dice que aquí no hace falta, ni servirá, una reforma electoral.
Creo, por el contrario, que el tema de la reforma electoral es crucial en la consolidación de una democracia que debe, en todo sentido, dejar de ser el centro del debate.
Demasiado tiempo, demasiadas veces, las elecciones, su confiabilidad y sus fallas, son el motivo de confrontaciones políticas que además dejan en claro no sólo la escasa sofisticación de nuestra clase política, sino también el hecho de que nuestras reglas institucionales están quedándose cortas frente a lo competido de las contiendas.
Esto es, que para que podamos colocar los temas de verdadera relevancia en la mesa de la discusión nacional, tenemos que lograr una reforma electoral que permita transitar veinte años sin tener que regresar a su discusión.
Sería un grave error motivar y explicar la reforma electoral, como quieren el PRD y el PRI, en los resultados del proceso presidencial pasado; especialmente cuando es claro que las deficiencias y necesidades de reforma a las leyes electorales vienen siendo un tema desde hace años.
Desde su publicación en 1990, el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales ha sido modificado en diez ocasiones, destacando las reformas de 1996, en las que se otorgó autonomía al Instituto Federal Electoral.
Tras ellas, pasaron casi siete años para que el Congreso realizara un nuevo cambio al COFIPE y, dos años después, se realizó la última modificación a su texto. Con estos cambios se elevaron los requisitos para la creación de partidos políticos.
Desde las reformas electorales de 1996, el resto han sido modificaciones orientadas a la perpetuación de privilegios y del estado de las cosas, promovidas todas por los propios integrantes del sistema de partidos. Y si se cae en la tentación de realizar una serie de reformas con el principalísimo objetivo de reventar al actual Consejo General del IFE estaremos dando pie a que los alcances de esta reforma queden, una vez más, limitados y nos condenaremos a vivir, otra vez, esta discusión en el año 2010 —cuando los perdedores del 2009 se inconformen con todo—.
Es precisamente por esto que la lógica de fondo en la nueva concepción de nuestra vida democrática debe estar alineada con la transparencia, la pluralidad y diversidad política del país, el respeto a los procedimientos y a la ley y sobre todas las cosas éste debe ser un debate incluyente en el que todas las fuerzas políticas y sociales estén involucradas y después informadas con detalle sobre las decisiones tomadas.
Mirar hacia una reforma de índole electoral en México genera una sensación de necesidad. Sin embargo, resulta fundamental que, cuando menos, garantice —tanto durante el proceso legislativo, como en los resultados del mismo— los siguientes puntos:
Equidad en la competencia
Representación de todas las voces, no sólo de las mayoritarias
Acceso y participación activos de la ciudadanía
Una reforma de esta magnitud no puede limitarse a la modificación de un reducido número de artículos; por el contrario, debe ser integral y será indispensable la profunda discusión de temas como la composición del Consejo General del Instituto Federal Electoral, los mecanismos de elección de los Consejeros y sus periodos de gestión, el acceso a los medios de comunicación, la integración del Congreso, la segunda vuelta, la renovación de las credenciales para votar, la regulación de las pre campañas y de las campañas mismas y, por supuesto, el financiamiento público para los partidos políticos —es indispensable romper con el binomio perverso de dinero y política—.
Poco a poco se irá desarrollando el proceso de discusión sobre cómo hacer de nuestro sistema electoral uno más confiable y menos controvertido, se irán planteando ideas sobre las decenas de temas que involucra y será fundamental que los partidos políticos estén a la altura de las expectativas sociales y no en una pugna cortoplacista e inútil para nuestro futuro.
Ante todo esto, cuando aparece una mente tan privilegiada como la de Giovanni Sartori en la escena nacional y dice que aquí no hace falta una reforma electoral, sólo basta pensar qué diría si él fuera mexicano y hubiese vivido todo lo que nosotros. Seguro pediría a gritos ser parte de esa discusión.

abril 09, 2007

Periodistas que mueren


El asesinato del corresponsal de Televisa en Acapulco, Guerrero, es una señal más del crimen organizado contra la labor periodística.
Son ya muchas las señales que han sido enviadas desde los grupos de sicarios y los cárteles hacia los medios y los periodistas que se meten demasiado “donde nadie los llamó”. Granadas a diarios, atentados contra directores de medios fronterizos, amenazas a reporteros, sobornos, asesinatos, atentados. Y ante esta nueva oleada de violencia contra policías e informadores es preciso hacerse algunas preguntas.
En primer lugar, después del impacto generado por los operativos conjuntos entre policía federal y ejército, ¿hemos mermado en algo la capacidad de acción de estos grupos? La impresión a ojo de buen cubero es que logramos agitar el avispero, pero no sabemos mucho de cuánto daño se les ha inflingido a estos grupos. Es evidente que esta información es, y debe de ser, confidencial, pero el problema de percepción pública es creciente, amenazante y preocupante.
Hoy lamentamos la muerte de Amado Ramírez, el periodista en Acapulco —además vale la pena hacer notar que fue ejecutado a las siete de la noche a una cuadra del malecón, donde miles de turistas se pasean— no sólo por la irremediable pérdida, pero también por todo el simbolismo que entraña. México se está convirtiendo a pasos agigantados en un país de muerte, violencia y temor.
No digo esto con ánimos tremendistas, lo digo convencido de que es inocultable por el simple dato de que este jueves y viernes santos fueron ejecutadas 21 personas por el crimen organizado en el país. Veintiuno.
Esto nos lleva a formularnos la segunda pregunta. ¿Nos debe o no preocupar esta escalada de violencia? Hace unos días escuché a unas amistades asegurar que mientras se mataran entre ellos, entre los “malos”, la escalada les tenía sin cuidado.
Es evidente que hoy tenemos muertos en todos los costados. Algunos por “malos” otros por ser policías, otros por ir pasando y otros, como el caso de Amado por dar cuenta e investigar. Es tiempo de preocuparnos, es tiempo de que las autoridades encuentren una ecuación que nos permita empezar a tener señales de algún éxito, al menos de alguna tranquilidad.
En mi opinión el problema de fondo tardará demasiados años en resolverse, y es relativamente atinado decir que hemos entrado, ahora sí, en un enfrentamiento profundo con estas fuerzas. Sin embargo hay dudas que aún flotan en el ambiente.
Tercera pregunta. ¿Estamos defendiendo a un cártel y atacando a otro? ¿Sabemos dónde está el Chapo Guzmán? Este tema es crucial y aunque nunca sepamos a ciencia cierta que está ocurriendo en las cloacas de nuestro sistema de justicia, las sentencias en las ejecuciones no dejan mucho a la imaginación.
Poco a poco, se va dificultando entender y explicar lo que estamos viendo. No tenemos información que podría clarificarlo todo, y no la tenemos porque de tenerla complicaríamos todo aún más. La batalla contra estas organizaciones requiere de fuerza pero también de inteligencia. De infiltración, de años de seguimiento. Pero también de agallas para detenerles, para procesarles.
Hoy somos simples espectadores de una cadena que parece interminable de violencia, cada una peor y más cruel que la anterior. Hoy México tiene decapitados, encajuelados, diputados baleados, granadazos, balaceras de más de 50 minutos, policías ejecutados, millones en efectivo incautados —y mal contados al parecer— y la pregunta, final pero que no termina es sencilla ¿tendrá final esta batalla?
Espero, como muchas mujeres y hombres en este país, que sí. Espero que pronto podamos tener un país que si bien nunca estará exento de crimen y violencia, al menos tenga niveles sensatos de ambos.
Y todo quedará en un extenso ojalá, porque no lo sabremos por un buen tiempo más.
En todo caso, mi más sentido reconocimiento a todas y todos los periodistas que ponen su seguridad en riesgo para buscar la verdad y decir lo que encuentran.
No deberíamos ser un país en el que el periodismo sea una profesión tan peligrosa.

marzo 31, 2007

Del ISSTE, aprendamos por favor


Las crisis de los sistemas de bienestar social y de pensiones son tema en el mundo. Todos los países, sin distingos, han tenido que entrar a debatir su presente y su futuro frente a la oleada de realidades que se han ido imponiendo.

En México esta discusión, que ya tiene al menos una década, ha entrado al terreno de las definiciones, siendo la reforma del ISSTE la punta de flecha en lo que deberán ser dos o tres reformas adicionales y sin duda igual de polémicas.

Muchos han escrito sobre los temas de fondo. Vale la pena recuperar algunos de los documentos publicados aquí mismo, en Crónica, por Ricardo Becerra, detallando las dinámicas poblacionales y las deficiencias de nuestra legislación para adecuarse a ellas.

La sociedad, por motivos varios, se ha ido transformando. La expectativa de vida se ha extendido y por ende los años de actividad profesional y productiva de las personas también. La tendencia de crecimiento demográfico ha variado sustancialmente, y hoy hay menos jóvenes para sostener la pirámide laboral. Los giros profesionales también se han modificado y el sector servicios es, hoy por hoy, el pilar de la economía nacional.

Pero además es notorio que los procesos de democratización y emancipación del régimen de partido de estado han rematado las vertiginosas dinámicas sociales y les han añadido nueva energía. La juventud en este país tiene aspiraciones distintas, sueños diferentes y horizontes más amplios que hace treinta años.

En resumen, el país para el cual se diseñaron los sistemas de pensiones, nuestro sistema de atención medica y de seguro social, ya no existe.

El México del estado todopoderoso, de la burocracia irreductible, de la administración de la abundancia y de la crisis perpetúa ya no esta más. Sin embargo las condiciones de vida son tan o más dramáticas que antes. Pobreza extrema, desigualdad en el acceso a una sociedad de derechos, inequidad económica, monopolios –antes estatales, hoy privados-, corrupción, impunidad, educación de baja calidad, sindicalismo clientelar y antidemocrático; todo ello sigue ahí.

De esto que la ruta y forma de las transformaciones institucionales necesarias para adecuar la ley – osease las reformas estructurales- a la nueva configuración social no puedan fundarse en ignorar la pluralidad del país y mucho menos tratar de acallarla por la vía de la cerrazón. La única forma en la que lograremos que estas reformas lleguen a ser útiles para nuestro futuro es con dialogo, construcción colectiva y respeto a la diferencia.

Desde ahí es que podemos traducir la inmediata y fulminante negativa del Partido de la Revolución Democrática para debatir las modificaciones a la ley de ISSTE en la negación de representar a sus votantes en un proceso de tal importancia. Eso no puede ser, bajo ningún argumento, un acierto político.

El PRD logró marginarse, por completo, de incidir en la conformación de una parte de nuestro futuro. Logró aislar a una parte importante de la sociedad y del pensamiento de colocar preocupaciones, temas y proyectos en lo que es hoy nuestra nueva ley.

Debe quedar claro que en los tiempos que vivimos tan reprochable es que unos partidos intenten imponer leyes, como lo es vetarlas. La expectativa de la sociedad no es que todos estén de acuerdo, es que logren consolidar proyectos plurales que detonen el desarrollo justo y equitativo del país.

De la propuesta inicial, los que se sentaron y pelearon por incidir, lograron al menos tres cosas a destacar: la incorporación de toda esta nueva visión al marco de la Ley Federal de Acceso a la Información, la despolitización de los responsables de vigilar y cuidar las pensiones de los trabajadores y la de permitir que la doble responsabilidad profesional – doble trabajo- no sea excluyente de tener prestaciones en ambos espacios de trabajo.

Estos tres puntos, dos propuestos por Alternativa, son producto del debate, la negociación transparente y el dialogo.

Si el PRD se hubiera tomado el atrevimiento de sentarse a discutir esta reforma, de hacer propuestas y de criticar – con toda la vehemencia que le apeteciera- sus desacuerdos, tendríamos hoy una mejor ley. De eso no nos debe quedar duda, pero sí alguna lección.

Ahora discutamos la reforma siguiente.

marzo 28, 2007

Marchemos por todas


Les invito a participar en la marcha que Alternativa ha convocado en apoyo a la iniciativa de despenalización del aborto en el Distrito Federal.

La cita es el jueves 29 de marzo, a las 16 horas, para salir del Hemiciclo a Juárez y dirigirnos a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, ubicada en Donceles y Allende, Centro Histórico de la Ciudad de México.

Por favor inviten a otras personas interesadas en el tema.

Porque las mujeres deben ser dueñas de sus cuerpos y de sus vidas,

Porque defendemos el derecho a decidir,

Porque el aborto clandestino es una realidad y un problema de salud pública que genera miles de muertes de mujeres anualmente,

Porque reivindicamos el Estado laico,

Porque luchamos por una vida digna y con calidad,

Marchemos junt@s

marzo 25, 2007

Aborto e ISSSTE, la trampa de la minoría


Muchos han escrito sobre el tema de las mayorías legislativas, puestas de moda últimamente por las actividades que tanto la Cámara de Diputados como la Asamblea Legislativa han desarrollado.
Se ha escrito sobre el legítimo uso de una mayoría en un órgano legislativo para aprobar una ley o reforma que atiende lo que, a juicio de esa mayoría, es lo necesario, lo útil.
El mayoriteo es, a pesar de las quejas de las minorías, un fenómeno natural en la democracia. Por desgracia, la combinación de mayorías con pocos estímulos para el consenso ha traído una distorsión del papel de las minorías o de las oposiciones.
El proceso de reforma del ISSSTE y la ley para aumentar las causales para despenalizar el aborto en el Distrito Federal, son motivos de grandes debates en nuestra sociedad.
Sin embargo, lo interesante desde mi perspectiva, no es el saber o explicar cómo el uso de las mayorías puede ser legítimo o hasta necesario. Creo que otros editorialistas ya lo han hecho con detalle; no, me parece que una lectura más profunda nos la puede dar el comportamiento de las minorías, o por lo menos de los que están colocados ahí por diversas razones.
El comportamiento del Partido Acción Nacional en la ciudad de México versus el del Partido de
la Revolución Democrática en el ámbito federal tienen una gran coincidencia. Demasiado grande tal vez. Ambos han optado por la movilización de radicales, por el endurecimiento de su discurso, que por reconocer el valor y la utilidad de estos cambios y, por ende, usar su minoría para mejorar las acciones legislativas y construir consensos.
Ambos, resueltos a no ser minorías participantes, se volcaron a las consignas y la manutención de sus clientelas, de sus grupos duros, y dejaron de lado su tarea de construcción política.
Me explico. El PRD en la Cámara de Diputados decidió ir contra todo. De inicio prefirió colocarse fuera de la negociación, excluirse de facto al declarar su repudio máximo por la reforma y así, dejar el camino libre para que los otros partidos, unos por consigna y otros por vocación de diálogo, aportaran al debate y a la reforma.
Este hábito ha sido un fenómeno repetido por el PRD en varios momentos y que pocas veces le ha reportado réditos, véase la selección del Consejo General del IFE hace algunos años. Así es como este partido logró dejar de ser un factor de peso en la definición de la ruta de la reforma y se convirtió en un espectador más de la votación.
En paralelo, el PAN en el Distrito Federal, se ha dado el lujo de sumarse a las filas de la retórica y el grito de protesta, sin buscar jugar mayor papel que no sea el
de estar —felizmente— compartiendo trinchera con
el Vaticano y gente de la talla pública de Jorge Serrano Limón. Acción Nacional ha preferido abandonar su posibilidad de rédito en la propuesta, abandonar el carácter laico de la propuesta de Gómez Morín, y han preferido sumarse a los gritos de “asesinos” y de “Dios los castigará”.
La tragedia en ambos casos es que este país no necesita una clase política así de pragmática y coyuntural. Lo que se necesita es tener gente que esté dispuesta a sumarse al mérito de las propuestas, a hacer valer su carácter de minoría, pero que en una sociedad plural
y diversa debe ser muy valiosa.
Parece ser que ninguno de estos dos partidos entiende algo que, por lo menos el PRI y Alternativa sí entienden muy bien. Se puede ser minoría y al mismo tiempo influir para que las cosas que en la agenda de cada cual importa, se logren. Esto por la vía del diálogo y la negociación.
Yo no supongo que esto es fácil, ni que se debe hacer siempre, pero, seamos realistas: el ISSSTE requería, urgentemente, una reforma. El sistema de pensiones nos estaba llevando a una vertiginosa espiral que nos iba a hacer fallarles a todos aquellos jubilados. Hacer oídos sordos de esto y negarse a ser parte de esa transformación es un lujo que una izquierda seria no se puede dar, y menos cuando las cosas se pueden hacer sin ella, pero entendiendo que su participación hace más plural y útil la ley.
Lo mismo va para el Distrito Federal. El que el aborto esté penalizado no impide que se realicen abortos, sólo los hace clandestinos, caros, peligrosos y —esos sí— asesinos. No importa qué opina la jerarquía católica —por cierto que es la misma que hace unos años apenas “perdonó” a Galileo Galilei por sugerir que la tierra era redonda y no plana— lo que importa es que la gente de este país tenga las condiciones que necesita para su desarrollo. Lo que importa es que no sean unos cuantos, con sus ideas, su moral, los que se impongan a todas.
Lo que importa es que las minorías se percaten que su valor no está en la radicalidad sino en su vigilancia, observancia y aportación. Que dar por hecho que una votación está perdida no debe significar volcarse a la radicalidad. Y mucho menos que esta sociedad necesite de partidos que se vuelven comparsas de los radicales por simple rentabilidad.
Las minorías sí pueden cambiar la historia. Sólo tienen que aprender cómo.

marzo 18, 2007

Ley de Punto Final a Norbertito y sus secuaces


Desde que se abrió el tema han desfilado frente a nuestros ojos cientos de declaraciones. Desde la izquierda hasta la derecha, la discusión sobre las reformas a la ley del DF sobre el tema del aborto ha generado un alud de opiniones.
Es, pues, tiempo propicio para manifestar la propia y tratar de darle a lectora o lector una visión más sobre este asunto.
Para empezar hay que dejar claro que nadie, ningún partido político ni persona, puede estar a favor del aborto. Ninguna mujer se embaraza con el simple objetivo de practicárselo, y nunca he escuchado a ningún participante de esta causa decir “qué bueno que haya abortos, por eso los queremos despenalizar”.
Mentira. Mentira que usa la derecha y la Iglesia católica en su perpetuo afán de inmiscuirse en la vida pública de este país. Bien vale la pena recordarle a don Norbertito Rivera que éste es, le guste o no, un Estado laico. Esto quiere decir que ninguna religión o código moral está por encima de ningún otro. El Estado laico busca el respeto a la fe de cada cual, manteniendo al Estado por fuera de ese código.
Esta mancuerna de la derecha, ignorante y pusilánime, con la jerarquía católica que supone que posee al país a través de su fe, ha decidido que es tiempo de ponerle un alto a este debate y a movilizarse en su contra.
Para su desgracia, las únicas herramientas con las que cuentan son su obstinación y su sentido de propiedad sobre nuestras conciencias. Y desde ahí se han dedicado a propagar las más atroces mentiras sobre este asunto.
La primera mentira ya fue develada. La segunda, tiene que ver con la ridícula idea de que en donde está despenalizado el aborto hay igual de muertes de mujeres por esta causa. ¿Perdón? Mire, no es con afán de dejarlos en ridículo, pero alguien debe decir esto. En Yucatán —Yucatán, México— existe una clínica para atender abortos y es legal. Es la única del país. ¿Sabe usted cuántas mujeres yucatecas han muerto por abortos mal practicados desde el 2000? Una.
Mientras que en el país muere una cada seis horas. Cuatro al día. Eso sin contar cuantas quedan estériles, o terminan con brutales infecciones, secuelas o daños diversos.
Eso, contrario a la lógica de don Norbertito, no es un castigo divino, es producto de la clandestinidad, de las condiciones miserables en las que la vasta mayoría de las clínicas realizan legrados.
Pero estos grupos prefieren aventar misteriosas informaciones de universidades de derecha que “comprueban” que ellos tienen razón.
Las preguntas que me saltan a la mente son obvias, pero dramáticas. ¿La Iglesia y sus secuaces, como el demostrado corrupto de Jorge Serrano Limón de ProVida, nos están planteando que es mejor que las mujeres mueran en la ilegalidad? ¿Nos están sugiriendo que no se use ni se promueva el condón, ni la píldora del día siguiente, y que, además no se permita el aborto? Esto demuestra que la derecha es, para su eterna desgracia, conservadora y tiene los ojos clavados en el pasado.
Veamos esto con frialdad. La que se pueda. Medio millón de mujeres se practican abortos al año. De las cuales por lo menos mil trescientas mueren. Creo que es evidente que este tema tiene que ser, por definición, un tema de acción pública. Es decir alguien tiene que hacer algo al respecto puesto que, sin lugar a dudas, yo no tolero que por asuntos de moral impuesta, miles de mujeres fallezcan.
Pero esto no es únicamente un asunto de salud pública y de las demencias de las derechas. Esto tiene que ver con reconocer en las mujeres a sujetos de derechos plenos.
Las mujeres deben tener la posibilidad de decidir sobre su vida. En efecto, los varones no tenemos bronca con este tema, no es posible que nos embaracemos, pero si embarazamos, como hacen muchos, siempre podemos “negar” la paternidad. Pero las mujeres terminan atrapadas por su historia. Atrapadas por un destino que se les impuso. Se les condicionó porque no tenían de otra. Porque si deciden otra cosa el cardenal las acusa de asesinas y el Estado las pone en prisión.
No. Punto final. Nunca más.
Perdóneme usted pero yo quiero una sociedad en la que las mujeres sean verdaderas dueñas de su destino. El término madre soltera existe por que nosotros, los hombres, no nos hacemos cargo de nuestras responsabilidades. Pero eso sí, exigimos, como la Iglesia y los panistas del siglo pasado, que las mujeres carguen por completo con las “regadas de tepache” de ambos.
Es tiempo que seamos capaces, como sociedad, de lograr dos cosas elementales.
1.- Reconocer que cuando hay un problema de salud pública, se debe atender y resolver. No meter bajo el tapete o peor aún bajo la sotana.
2.- Que reconozcamos a las mujeres como dueñas únicas no sólo de su cuerpo sino también de su destino.
Si hacemos eso le garantizo que verá en el aumento de causales para abortos permitidos, no una imposición de los “izquierdosos” sino un paso inequívoco hacia una mejor sociedad.
Espero que la ley se apruebe y se apruebe pronto.

marzo 13, 2007

RevistaFarsa.Net

Esta nueva publicación electrónica abre un espacio de discusión y debate sobre -al menos en esta ocasión- la izquierda en México.
Les invito a verla, leerla, recomendarla y a debatirla.

marzo 03, 2007

México sale del ‘clóset’


A todas y todos aquellos que siguen en el silencio, para que pronto puedan ser sin temer

Hace unos meses, cuando escribí sobre la Ley de Sociedad de Convivencia, trataba de matizar los alcances de esta ley con lo que me resulta la posibilidad de un éxito mayor. Decía que era importante esta nueva legislación no sólo por lo que empezaba a permitir – derechos similares a todas las personas- sino porque abría de tajo la posibilidad de que en nuestro país se despenalizara el debate alrededor de las preferencias sexuales.
Lo fundamental es que entremos en una etapa que nos permita ir dilucidando en conjunto los lugares a los que queremos llegar, las condiciones en las que estamos, y las formas para garantizar que toda la gente tenga los mismos derechos.
La aspiración es que seamos un México que no le tenga miedo a decir lo que opina, que pueda dilucidar sus horizontes y tener la valentía de andar – aunque implique abrir brecha- hacia ellos.
Hoy tenemos la primera muestra de lo que implica poder aceptar las libertades del otro sin desplomarnos en un vacío de prejuicios, lugares comunes y todo lo demás que acompaña saber que alguien tiene una preferencia sexual distinta a la nuestra. Christian Chávez del muy popular grupo musical RBD decidió que, ya una vez ventilada su preferencia sexual, no iba a caer en la extravagante negación de lo obvio. Con todo cálculo de riesgos, personales y profesionales, optó por cortar de tajo la especulación y decirlo claramente: soy gay.
Es una de las primeras personas públicas en nuestra historia en reconocer su orientación sin ningún resquemor, al menos aparente.
Su comunicado transmite los temores naturales de ser el primero en entrarle al toro por los cuernos y poner en claro que las fotos de su vida íntima no eran mentiras, ni fotomontajes, ni nada. Era él con su pareja y, yo añadiría, a mucha honra.
La posibilidad de que este joven haya sido tan abierto con su orientación se debe, en lo esencial, a dos factores. Por un lado su innegable valentía y su pertenencia a una nueva generación que esta dispuesta a decir lo que es con menos complejos que las anteriores. Pero también pudo hacerse publico porque hay nuevas, incipientes si se quiere, pero nuevas condiciones sociales para esto.
Hoy decirse abiertamente participante activo de la diversidad sexual es menos costoso, menos dramático y menos condenable que hace 10 o 20 años, y ese es un triunfo de una sociedad que ha tenido cientos de mujeres y hombres que han salido a luchar por su derecho a decidir lo que son y a buscar su felicidad aun a costa del escarnio público.
La comunidad LGBTT (Lésbica, Gay, Bisexual, Transgénero y Transexual) ha logrado construir un espacio en el que, con todos los obstáculos aun presentes, puede ser sin tanto temor, puede existir y exigir lo que por derecho les corresponde, pueden enfrentar las lógicas discriminatorias con mejores herramientas. Eso es de aplaudirse y de respetarse.
Estamos en el umbral de un momento en el que podremos ir abriendo viejos baúles de silencio, de prejuicio, que por años hemos dejado acumular y la oportunidad de crecimiento como sociedad es inmensa.
Hoy las escuelas de avanzada no enseñan un solo tipo- monolítico- de familia, muestran la complejidad en la que ya muchos infantes están. Parejas homosexuales, madres y padres solteros, familias divididas por la migración, por la violencia, por libre decisión. Que nuestros niños y niñas no crezcan con nuestros prejuicios es un paso fundacional de una nueva ciudadanía. Una que sea respetuosa, generosa, justa.
En el futuro inmediato tenemos debates que seguirán abriéndose paso con vehemencia y dificultad, y más nos vale estar listos para darlos tranquila pero contundentemente.
Vienen propuestas para legalizar la eutanasia, para despenalizar por completo el aborto en las primeras 12 semanas de gestación, para legislar sobre los crímenes de odio. Además de asuntos como el de los militares y el VIH que han marcado, ya, momentos fundamentales en la ruta que instituciones y personas teníamos sobre esto.
Temas complejos pero al mismo tiempo inescapables para un país que aspira a ser mucho más de lo que hoy es.
Entremos a estos temas, salgamos del clóset silencioso que nos atrapa en nuestros propios temores y pánicos. Seamos capaces de romper nuestros prejuicios.
Que al final no es para nosotros, es para que las nuevas generaciones no sean victimas de nuestra negación a crecer.
Christian merece, como muchas y muchos antes pero menos públicos, un homenaje a su valor, audacia y congruencia. En la vida muchos errores podremos cometer, pero el no reconocer lo que somos es probablemente lo más inaceptable que hay.

febrero 27, 2007

Postura en la Sesión del Consejo General del IFE


En la sesión del Cosnejo General del IFE del 26 de febrero del 2007, Alternativa, en voz de sus dos representates: Elsa Conde y Luciano Pascoe; plantearon las siguientes posturas.

- Incluir a todas las voces en el tema de la reforma del Estatuto al SPE, Alternativa.
- Spots y Promocionales con Enfoque de Género.

El día de ayer, en la sesión ordinaria del Consejo General del IFE, el representante ante este órgano por parte de Alternativa Socialdemócrata y Campesina, Luciano Pascoe, señaló la preocupación del partido ante la falta de información y transparencia con la que se han venido manejando los trabajos y reuniones sobre las reformas al Estatuto del Servicio Profesional Electoral.

“Ha sido característica de esta estructura profesional su seriedad e independencia y son pilares de la credibilidad, confianza y certeza que tiene este Instituto”

Es necesario incluir a todas las voces pues se trata de una reforma delicada y difícil en donde debemos de contar con las claridades necesarias, con congruencia y ser exigentes en los Objetivos que se pretenden alcanzar con estas reformas sin caer en la opacidad, subrayó.

Por su parte la Diputada Elsa de Guadalupe Conde solicito incorporar formalmente a la Fracción Parlamentaria de Alternativa en las Comisiones de Trabajo del Consejo General, con base, evidentemente en los resultados obtenidos de los comicios del 2 de Julio pasado.

En una segunda intervención y con respecto a los “rumores” sobre el despido de trabajadores del Instituto Federal Electoral, Luciano Pascoe reiteró que la reducción programada del 4% de la partida 1000 se realice con la mayor sensibilidad posible, verificando las condiciones de desarrollo laborales y circunstanciales de cada persona.

Al abarcar los asuntos generales del Orden del Día, Alternativa aprovechó para hacer del conocimiento del Consejo General y solicitar respuesta formal a un oficio presentado al Consejero Presidente así como al Director de Capacitación Cívica del Instituto Hugo Concha, en donde manifestábamos nuestro absoluto rechazo a un spot transmitido en radio, con cuyo contenido abiertamente se refuerzan estereotipos de género sobre lo que es o debe ser la mujer. Fue lamentable escuchar de parte de la Consejera Ma. Teresa González que el spot salió del aire porque se terminaron las pautas y no por decisión.

Soldados, sida y Magic Jonhson

Larry Magic Jonhson, estrella del basquetbol profesional, se retiró al saber que era seropositivo. Se retiró en medio de una larga discusión sobre si su condición era un factor de riesgo para los demás jugadores. A partir de esa discusión, él, como miles de otros seropositivos, han dedicado su vida a una tarea esencial: derrumbar los mitos alrededor del Sida y de todos los factores sociales que le rodean.
En sus inicios, la enfermedad de los ‘gays’ como peyorativamente se le llamó en los años ochentas, ha estado cargada de prejuicios, discriminación y sobre todo una profunda ignorancia. Hoy, con el esfuerzo de mucha gente, de películas —quién puede olvidar las escenas de rechazo de la comercialmente exitosa Philadelphia—, de organizaciones civiles, de Naciones Unidas, de cada mujer y hombre que porta el virus, los prejuicios estaban de salida y la aceptación e información se impondrían. Al menos eso pensábamos hasta que la Suprema Corte de Justicia empezó a discutir el caso de seropositivos en el ejército mexicano.
Desde entonces hemos vivido un espeluznante retroceso, no sólo por los argumentos vertidos en la máxima corte del país, sino por su resonancia en la sociedad. En mi opinión la Suprema Corte debe de ser la punta de lanza en ir ajustando, hasta donde se pueda, la ley y la realidad. Debe lograr ser un espacio de avanzada, no de retrocesos, y mucho menos debe ser un lugar en el que las ‘morales’, las ‘éticas’ y los prejuicios gobiernen las decisiones.
Curiosamente, los ministros Mariano Azuela Güitrón y Genaro Góngora Pimentel, han usado todo tipo de argumentos retrogradas, desinformados y prejuiciados para sostener su idea de dar de baja a los militares infectados por el virus.
Esta no es una discusión fácil para el ejército, eso esta claro, sin embargo para los grandes jueces de la nación debiese de serlo. Pero, al contrario de lo que dicta la tendencia mundial, nosotros tenemos un debate pequeño, maniqueo y repleto de lugares comunes.
Por ejemplo, se atrevieron a comparar a un seropositivo con un soldado sin brazo, o dedos. ¿Perdón? El sida, como bien lo demostró Magic no te convierte en un discapacitado, es más, verlo así es una de las grandes batallas que se ha ido ganando en la sociedad actual.
Los seropositivos son competentes como cualquiera, hábiles como su capacidad les permita y brillantes como lo fueron antes del contagio. Y es altamente probable que sean ampliamente más conscientes que antes de saber de su condición.
Pero al final este debate nos está dirigiendo a un lugar importante, así como la Ley de Sociedad de Convivencia, así como el debate sobre la despenalización del aborto, estos temas deben darse con la mayor información posible para transformar las realidades sociales en realidades jurídicas.
En este país existe el sida, existen los seropositivos y existen los actos de discriminación por ello. No podemos permitir que se sigan permitiendo y mucho menos que la ley ampare estas actitudes.
La lección detrás de esta definición va más allá de las prácticas un poco obsoletas de las instituciones castrenses, toca la fibra de una sociedad que necesita avanzar en la obtención de mejores condiciones de vida para su gente, sea quien fuere y esté en la condición que estuviese. El sida es un problema de salud pública, pero también de información, de crecimiento social y de amplitud de horizontes. Quienes claman por la segregación y aislamiento de la gente que padece este virus demuestra que no ha terminado de entender lo que hay allá, allá afuera en cada esquina en cada comunidad: gente tratando de ser feliz y de salir adelante.
Negarle ese derecho a alguien por una valoración microscópica es un acto de irresponsabilidad en nosotros, de injusticia en los jueces.
Por fortuna parece que la mayoría de magistrados y magistrados votarán por la incostitucionalidad de las condiciones que rigen hoy a los seropositivos en el ejército, pero hay que ir más lejos. Legisladoras y legisladores debiesen considerar empezar a legislar seriamente sobre este tipo de asunto, para dar certeza a quienes padecen este y otros males y que reciben tratos discriminatorios por ello.
En países europeos, reconociendo las condiciones especiales de un seropositivo han implementado medidas que sacan a la persona de riesgos, propios y de terceros, pero se les mantienen todas sus condiciones y nunca se permite el escarnio público, la sorna social. Se les retira de actividades de acción militar y se los coloca en tareas de logística, planeación, etcétera.
Antes que todo reconozcamos en Magic el tipo de sociedad que
queremos: amplia, tolerante, diversa y plural.

febrero 18, 2007

El PRI enfrenta su destino


El Partido Revolucionario Institucional va hoy a su encuentro con el destino. Después de poco más de 70 años en la cúspide del poder, de ser la fuerza hegemónica y única, el espacio en el que cualquiera que quería ser político debía pertenecer, hoy el PRI está en una lucha furibunda por reencontrar su camino hacia el poder y Los Pinos. Vivirá su proceso electoral menos controversial en campaña pero crucial en la ruta de vida útil de este instituto político.
Nada fácil será esta tarea para quien resulte presidente o presidenta. El trabajo para transformar a esta institución para que sea atractiva para la gente —en particular para los votantes— debe trazarse en al menos dos líneas.
En primer lugar se debe atender, casi con furia, su vida interna. La democratización final, no de sus procesos electorales, sino de su toma de decisiones cotidiana, la construcción de contra pesos a sus poderes fácticos, las condiciones para relevos de fondo en las estructuras de poder, su separación de sus viejas prácticas que ya hoy no les sirven para más que ser un lamentable remedo de esa poderosa estructura que alguna vez fueron. Seguramente muchas más cosas, pero en el fondo lo que el PRI se debe a sí mismo es una profunda revisión de su planteamiento programático, de su lugar en la vida política y pública del país.
Ya en el 2006 probaron todo. Anuncios generosos, anuncios provocadores, anuncios esperanzadores, anuncios críticos, anuncios tácticos. Nada sirvió y terminaron con esta lamentable propuesta, escatológica, con delincuentes orinándose y niñas en primaria buscando un árbol para atender sus necesidades fisiológicas. Esa es la oferta priista. Sólo pueden vender lo que ‘han hecho’ por México, y ahí muchos tendríamos nuestras dudas.
Gane quien gane hoy el reto de redefinir al PRI con horizontes de pensamiento profundo y de largo plazo. Requieren de ser capaces de abandonar el cortoplacismo, la elección local de la próxima semana, el acomodo de tal o cual alianza, y colocarse frente a su electorado, a su responsabilidad y dejar de vivir en la negocia, en el rejuego. Si no son capaces de lograr esto el PRI, como fuerza nacional con capacidad de recuperar el poder estará en seria duda.
Lo crucial no es ‘reinventar’ al partido político. Es, por el contrario, colocarlo frente a la sociedad sin complejos, ni rencores, para que se conecten por primera vez en muchos años con la realidad nacional, con la angustia nacional.
Al país le sirve un PRI claro y categórico, no uno advenedizo, acomodaticio. Nos sirve a todos tener una tercera fuerza capaz de atender sus responsabilidades con la gente, con sus votantes.
El PRI tiene que definirse para que sus jóvenes puedan llegar a su dirección, para que el PRI se convierta en un instituto político moderno y a la altura de la sociedad mexicana.
Porque con todos sus defectos, las mujeres y hombres de México, han rebasado al PRI y lo están empezando a dejar muy atrás.
Recuperarse de esa distancia sólo se puede dar desde el rediseño programático, de la nueva ubicación en el espectro político social.
Y acá entra el segundo gran tema que deberán atender. Su imagen ante la sociedad. Todo lo anterior ayudará a que las condiciones estén dadas para que puedan recolocarse frente a la gente, para vencer las cosas que ya son evidentes en México: ‘nunca votaría por el PRI’, ‘jamás podría confiar en un priista’, y un larguísimo etcétera. Un etcétera que refleja lo que tantos años en el poder hacen. Corrompen, tergiversan el fin y dejan todo a la lucha del poder.
Si el PRI no logra hacer todo, a partir de sus decisiones de hoy, si no logra romper sus propias cadenas, si no se emancipa de su historia, no volverá al poder. Nunca más. Pero peor aún, no será una pieza que coadyuve a tener un mejor país sino que seguirán sólo viendo por sus intereses, sus luchas y sus vicios.
El destino con el que el PRI se topará este día es el de todos los partidos políticos, lo entiendan o no, su longevidad y éxito en la vida política tiene que ver con su utilidad al país.

febrero 11, 2007

La controversia del controvertido IFE


A Carla, por perseverar.
En los próximos días —probablemente mañana mismo— el Consejo General del Instituto Federal Electoral promoverá una controversia constitucional en la Suprema Corte de Justicia por la Ley de Egresos aprobada por la Cámara de Diputados en la que además de recortarle 720 millones de pesos, también obliga al instituto a no tocar las prerrogativas de los partidos políticos ni de las agrupaciones políticas nacionales.
Esta controversia no ataca la decisión de reducir estos 720 millones, sino el hecho de que se le etiquete la forma de hacerlo.
Recorte que, no está de más decirlo, era importante realizar, puesto que no son necesarios lujos y prestaciones exageradas para consolidar nuestra democracia. La credibilidad y fortaleza de nuestra institución electoral no pasa por bonos, viajes en primera clase, hospedaje y alimentación de cinco estrellas —o gran turismo—, máxime cuando tenemos un país con tan evidente desigualdad y pobreza.
En la visión de los cinco consejeros que plantearon este tema, el IFE en tanto órgano autónomo debe ser dejado en libertad de ejecutar su presupuesto, sin ataduras, sin candados.
Pero la realidad de este debate, que tomó varias horas en la última sesión de Consejo General, se enmarca en dos terrenos, el de la forma y el fondo.
En cuanto a la forma hay que decir que hay una gran polémica sobre si el IFE puede promover controversias constitucionales. La Constitución no prevé a los órganos autónomos como entes facultados para ello, sin embargo, en la práctica pareciera que hay casos anteriores que dan una idea de que la SCJN le podría dar entrada.
Este tema, que parece de esos áridos de la jerga legal, es en realidad uno bastante interesante. Básicamente lo que está en juego es la posibilidad de los órganos autónomos de defenderse de las decisiones de otras instituciones o poderes. Inclusive pareciera que su exclusión de la “lista” tiene más bien que ver con una omisión del constituyente y no con una deliberada marginación.
En una situación similar se encontraba la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y, después de insistir en el debate, lograron tener facultades para —en materia propia de esos derechos— poder promover controversias.
Insisto en la importancia de este tema pues se estaría logrando, o no, la posibilidad de dar una herramienta nítida de defensa y deliberación a estas instancias frente a actos que les parezcan inadecuados o equivocados.
Es mi opinión que esta sola resolución ya será, de por sí, útil para ahondar en nuestro entramado jurídico. Pero además creo que hay excelentes condiciones para que la máxima instancia de justicia del país le dé entrada para su revisión.
Suponiendo que estamos en lo cierto y se acepta la controversia tendríamos que entrar al fondo del asunto y tiene que ver con que, si los diputados tienen o no, la capacidad de etiquetar recursos a los órganos autónomos.
Es mi opinión tienen toda la facultad, y legisladoras y legisladores actuaron conforme a sus atribuciones. Es más, tan es así que cuando algunos partidos políticos —a saber PRI, PRD y Convergencia— se negaron a votar un punto de acuerdo promovido por Marina Arvizu de Alternativa, en el que aceptaban un recorte de 20 por ciento a sus prerrogativas, habríamos estado cayendo en un terreno curiosamente similar. Esto es, una disposición para que el IFE ejecutara una disposición presupuestal acordada por la Cámara. Claro, en este punto tal vez no habría cabido protesta del Consejo General por tratarse de algo tan políticamente correcto y que “distribuía” la carga de recorte entre todos.
Es muy posible que la controversia prospere y de igual forma es muy probable que el fallo no sea a favor de la institución electoral y que se refrende la capacidad de los legisladores, que al final es ahí donde —mal y bien— reside la representación de mujeres y hombres de este país.
La acción, promovida por el controvertido Consejo General, será importante en estos dos niveles y permitirá que en futuras discrepancias sepamos, a ciencia cierta, qué puede y qué no puede hacer un órgano cuando considera que su autonomía ha sido violentada.
Espero que los resultados ayuden a dar mayores certezas sobre las áreas de competencia de cada quien.
Que vaya que nos hace falta.

febrero 08, 2007

Gobernación rectifica: sí transmitirá el ´spot´ de toma de posesión de AMLO


En un comunicado, la dependencia notificó de la decisión luego de que el IFE dio un plazo de cinco días -que se vencía mañana- para que Gobernación respondiera si se transmitía o no la cápsula

El Universal
Jorge Ramos, Andrea Merlos y Ricardo Gómez
Jueves 08 de febrero de 2007

La Secretaría de Gobernación rectificó y decidió aceptar la transmisión del programa del PRD en tiempos oficiales, en el que Andrés Manuel López Obrador "toma protesta" como "presidente legítimo" en el Zócalo de la ciudad de México.

En un comunicado, la dependencia notificó de la decisión luego de que el IFE dio un plazo de cinco días -que se vencía mañana- para que Gobernación respondiera si se transmitía o no la cápsula.

"Esperamos que esta decisión contribuya a promover un ánimo de diálogo y concertación, y convocamos a la reciprocidad y corresponsabilidad del resto de los actores políticos", señaló el comunicado.

"La interpretación que en esta Dirección se ha hecho de la Ley Federal de Radio y Televisión ha estado en todo momento plenamente ajustada a derecho. No obstante, en atención a la imperiosa necesidad de fortalecer las instituciones democráticas del país, y en aras de subrayar el compromiso irrestricto del Ejecutivo federal con la absoluta libertad de expresión, se ha tomado la decisión de difundir este material", justificó ayer Gobernación.

Durante dos meses Gobernación se resistió a transmitir el programa del PRD bajo el argumento de que cometerían una "grave responsabilidad", porque constituiría una violación a la ley y a los principios constitucionales.

"La opinión del jurídico de Gobernación hacia Eduardo Garzón, director de Radio Televisión y Cinematografía (RTC), es que incurriría en una grave responsabilidad si pasa ese spot , porque viola directamente disposiciones constitucionales. La libertad de expresión con sus límites y el artículo que prevé la protesta del presidente constitucional, que como todos sabemos es el presidente Felipe Calderón", explicó Miguel Alessio Robles-Landa, subsecretario de Asuntos Jurídicos, el martes pasado.

Diputados planean debate

Por la mañana, los diputados habían previsto discutir y votar en la sesión de hoy un punto de acuerdo de la fracción de Alternativa Socialdemócrata en el que se urge a la Secretaría de Gobernación a transmitir en televisión los spots del PRD con escenas de Andrés Manuel López Obrador, ya que en la ley no se determina la evaluación de contenidos, y sí obliga a la dependencia a garantizar la libertad de expresión.

En la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, los vicecoordinadores habían avalado incluir el punto de acuerdo en la sesión de hoy, a fin de que se discutiera de lleno la posición que hasta anoche había asumido la Secretaría de Gobernación.

El punto de acuerdo, firmado por la coordinadora de Alternativa, Marina Arvizu, señala que en el supuesto de que el programa tuviera contenidos indebidos o con visos de ilegalidad, correspondería al IFE tomar las medidas correctivas.

En tanto, el grupo parlamentario del PRD en el Senado colocó en su página de internet el programa, para enfrentar la "censura" de la Secretaría de Gobernación.

febrero 04, 2007

El censor en RTC


El problema empezó en octubre de 2006. El Partido del Trabajo y el Partido de la Revolución Democrática habían realizado unas cápsulas de cinco minutos para transmitirse en los tiempos que por ley, y desde hace años, tienen los partidos políticos.
En estas cápsulas, las de octubre, hacían un recuento de las ‘pruebas’ del fraude electoral supuestamente cometido en el proceso del año pasado.
Hicieron sus programas, los enviaron al Instituto Federal Electoral y éste los mandó a la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía, instancia que las distribuye en los medios de acuerdo con las prerrogativas que cada partido tiene.
Nunca salieron al aire. Cuando se le pidió a RTC información sobre el asunto, Eduardo Garzón, director y ahora el más connotado censor del país, alcanzó a decir que estos programas faltaban a la verdad y que él tenía la protección constitucional para decidir qué se transmite y qué no.
La respuesta de todos los partidos fue instantánea, aunque de poco calado público, y se emitió un programa de televisión (de esos de debate entre los partidos que es transmitido a altísimas horas de la noche) en la que todos los partidos exigían a este caballero reponer los tiempos y no andar tomando decisiones por sus pistolas y bajo sus incomprensibles principios.
La respuesta del censor fue, como siempre es, más censura. Desde entonces, y sin importar el cambio de titulares en la Secretaría de Gobernación, los programas no transmitidos por instrucciones de Garzón son más de diez y la crisis ya es de alta magnitud.
En diciembre y enero RTC decidió no transmitir el programa ‘Toma de posesión del presidente legítimo’ y con esto obligó que el tema fuese tratado en el Consejo General del IFE el miércoles pasado.
Ahí se definió continuar exigiendo y presionando por todas las vías posibles a Gobernación para que restituya los tiempos y deje de una vez la censura.
Sin embargo, en mi opinión, el tema que tenemos frente a nosotros es de enorme importancia y a merita una reflexión.
Las decisiones que ha tomado el director de RTC atacan y minan un derecho por el que muchas mujeres y hombres han luchado por años. Vidas han quedado en el camino de esta lucha. La libertad de expresión es uno de los bienes más preciados de nuestra sociedad porque nos ha permitido ampliar los horizontes de la discusión y, sobre todo, conocer que hay muchas verdades, contadas de diversas maneras.
Por esto que el argumento de RTC de que estos programas atentan contra la verdad es la falacia más grande y, de paso, la peor excusa. ¿La verdad de quién toma el director? ¿La suya? ¿ La del PAN? Escabroso terreno en la que se han metido. Porque, precisamente, en un país democrático, plural y que respeta la diversidad, el primer paso que hay que saber dar es el de reconocer que nadie tiene la verdad absoluta, o más aún, me temo que eso ni existe. Los matices, las diferentes perspectivas, no atentan, como dice este director en sus cartas, contra las instituciones, la verdad y los símbolos nacionales, al contrario, enriquecen al país, amplían sus miras y sus contenidos.
Yo no sé si Eduardo Garzón es un funcionario eficaz, trabajador y comprometido. Lo que sí sé es que no puede seguir, ni un día más, en el cargo que tiene. No puede puesto que ha decidido imponer su verdad, su moral y su visión al resto del país.
No es un asunto de si nos parecen buenos, acertados o malos los programas del PRD y PT. Seguramente que yo no los vería si me los topó en la televisión, pero esa es mi decisión, no la de este funcionario.
La gente, contrario a lo que este caballero y quienes estén detrás de esto suponen, sí tiene criterio y sí sabe decidir lo que cree y lo que no.
Yo no creo que haya ocurrido un fraude nacional, ni creo que Andrés Manuel sea el presidente legítimo de este país. Pero estoy convencido que estos partidos tienen absolutamente todo el derecho para decirlo a los cuatro vientos si así les apetece.
La dirección de RTC tiene que estar bajo el mando de una persona que entienda esto y que deje, como ha sucedido por años, que nuestra democracia siga madurando y que nuestra sociedad pueda ver, conocer y decidir sobre las diversas posturas e interpretaciones políticas.
No puede estar, como ya dijimos, bajo la tutela de un censor, de un comisario que ‘sabe’ lo que debemos ver y oír los mexicanos y que esta dispuesto a ejercer esa autoridad por nosotros.
México no es un país menor de edad. En todo caso este funcionario sí lo es.
Es hora de que Gobernación enmiende la plana, restituya todos los tiempos que por ley le correspondían a estos partidos, que calendarice sus transmisiones y las garantice con una declaración pública de que así será. Y por último es tiempo de que destituya a este funcionario a quién, la sociedad y los partidos, le hemos perdido la confianza.

febrero 02, 2007

Postura de Alterantiva - y mía- en el Consejo General del IFE


Este es el comunicado de lo expuesto por mi persona, como Representante de Alternativa en el Consejo General del IFE, durante la sesión larga y dura del pasado miércoles.
Me comprometí a publicarlo acá, y así lo estaré haciendo de manera regular.
Espero sus comentarios para seguirnos nutriendo.

Boletín de prensa
31 de enero de 2007


Alternativa demanda explicaciones por cambios en el Servicio Profesional Electoral.
Esperará el fallo de la SCJN, quien tendrá la última palabra en cuanto a la controversia que planteará el IFE.
Alternativa pide la destitución del Director de RTC.


El día de hoy, en la sesión extraordinaria del Consejo General del IFE, el representante ante este órgano por parte de Alternativa Socialdemócrata y Campesina, Luciano Pascoe, señaló la preocupación del partido ante supuestos cambios en la asignación de plazas del Servicio Profesional Electoral, ante lo cual demandó una explicación con las razones de dichos cambios, así como los alcances y criterios observados para tomar una decisión de esa naturaleza.



Durante la discusión del presupuesto 2007 del IFE, la diputada Elsa Conde, representante del Grupo Parlamentario de Alternativa ante el órgano electoral expresó, sobre el acuerdo para emitir una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que "Alternativa considera saludable que el IFE promueva la controversia constitucional, y por nuestra parte esperaremos el fallo de la misma". Asimismo, afirmó que "El Congreso de la Unión es la máxima instancia de representación política y en ella se expresa la pluralidad del país por lo que cuenta con autoridad para definir las condiciones de ejercicio del presupuesto del gobierno federal y de todos sus órganos". Expresó también la necesidad de que los partidos políticos alienten el libre debate de ideas para lograr una mejor representación de la sociedad y una mayor cercanía con el interés nacional. "Alternativa trabaja, en este sentido, para impulsar una Reforma Electoral que atienda la perversa vinculación entre el dinero y la política, así como las preocupaciones de austeridad, con una clara convicción de privilegiar el financiamiento público de los partidos sobre el privado con el fin de lograr, para todos, mayor transparencia y credibilidad electoral".



En este debate, Luciano Pascoe mencionó que el IFE tiene derecho de presentar la controversia y que existe el antecedente positivo de la CNDH, pero también, que desde la perspectiva de Alternativa, la autonomía del IFE no se ha visto vulnerada por el presupuesto de 2007 que le fue asignado.



Asimismo, el representante reiteró la posición del Alternativa en cuanto a la necesidad de fortalecer las instituciones democráticas de la Nación, pero señaló que los gastos de lujo "no son necesarios para la construcción de la democracia". En consecuencia, externó la preocupación del partido por los recortes que se anuncian en el proyecto de actualización del padrón electoral. Señaló que desde la perspectiva de Alternativa, aun a pesar del mandato incluido en el presupuesto del IFE, éste sí puede reducir la asignación de financiamiento que hará a los partidos.

Por último, se pronunció, en relación a la censura de Gobernación para impedir el ejercicio de las prerrogativas del PRD en tiempos oficiales, que " Es absolutamente inadmisible la acción de abierta y clara censura que la Secretaría de Gobernación, a través de su dirección de RTC, ha venido realizando contra el Partido de la Revolución Democrática. Exigimos desde aquí y para que se oiga en Bucareli, que no permitiremos un retroceso de esta magnitud en lo que tantos años y tantas vidas ha costado construir: un país en el que reine la libertad de expresión.

En tal medida, exigimos al secretario de gobernación las siguientes medidas:

Restituir y recalendarizar, a plenitud, todos los tiempos que han sido censurados. Todos y cada uno sin excepción.
Garantizar, con una manifestación pública, que este tipo de acción no tendrá lugar nunca más".

enero 28, 2007

Ahí vienen...


Los tres oficiales municipales patrullaban la colonia el Terrero, afuerita de Acapulco. En su patrullaje de rutina, a bordo de su automóvil, llegaron al Vado del Pedregal, eran cerca de las siete de la mañana.
De pronto empezaron los disparos. Cinco hombres armados con escopetas y armas largas de calibre importante los acribillaron. Ni tiempo para reaccionar con sus pequeñas pistolas. Nada. De los tres murió uno de los oficiales, el otro tiene diez impactos de bala y el otro cuatro.
Seis bomberos estaban de guardia en su estación, en el puerto de Progreso en Yucatán. En unas horas recibirían la visita del go-
bernador del estado. Llegó una camioneta Liberty y dos sujetos bajaron y lanzaron dos granadas de fragmentación. Una estalló en el techo, la otra no detonó. Los agresores huyeron y abandonaron la camioneta a unos kilómetros del lugar.
En Nuevo León, en el municipio de Galeana, se instaló la feria tradicional de la entidad. Frente al Palacio Municipal juegos y changarros ocupaban la calle de tránsito. Unos individuos —pistoleros para ser precisos— que iban en su automóvil trataron de cruzar, acción que evidentemente era imposible. Enfurecidos, bajaron de su camioneta con sus “cuernos de chivo” y empezaron a descargar ráfagas contra el edificio municipal. No hay aún ma-
yores datos sobre el desenlace de este evento.
Ese es el recuento de este sábado, al menos hasta el momento de escribir estas líneas, de los hechos.
Tal vez no todos los sucesos estén vinculados a los operativos emprendidos por el gobierno federal, y en particular las extradiciones de capos, pero lo que es indudable es que esto puede ser el inicio de la ya esperada reacción de los cárteles del narcotráfico. Las extradiciones son siempre factor de tensión entre cuerpos criminales y autoridades por varias razones. En primer lugar, porque desde los centros de detención mexicanos es sencillo seguir operando un cártel, cosa que no es así en las prisiones de los Estados Unidos. En segundo lugar porque los jueces y la implementación de la justicia en el vecino del norte se aplican con mayor rigor y emiten sentencias duras y largas. Y en tercer término porque implica la imposibilidad de fuga que nuestros recintos de reclusión sí permiten, baste recordar la huída del Chapo Guzmán.
Por estas razones, y seguramente otras que desconozco, los capos resienten enormemente las extradiciones y reaccionan fuertemente para obligar al gobierno federal a desistir de este tipo de operación.
La violencia que desatan intenta construir la suficiente crisis como para presionar a las autoridades a detener otras extradiciones y devolver al estado previo, las cosas.
Pero es evidente que el gobierno de Felipe Calderón tiene ya poco margen de maniobra como para detener esta espiral de confrontación con el narco. A estas alturas la presión nacional e internacional para agudizar los operativos es, ya, monumental.
Hacer una lectura aguda y certera sobre el impacto y utilidad de estos operativos es difícil. Por un lado pareciera que el empleo de la fuerza contra agrupaciones que llevan años pertrechándose para esto no parece augurar grandes resultados. Pero por el otro, estos operativos eran ya una necesidad para devolver un poco de tranquilidad a las entidades que han estado sumergidas en el miedo, la tensión y la violencia.
Estos enormes despliegues militares y policíacos no arrojan resultados inmediatos, pero desincentivan la libre acción de estos grupos.
Sin embargo, es imposible mantenerlos de manera permanente. Lo que sigue es una profunda tarea de investigación, un efectivo desmantelamiento de la infiltración de los criminales en los cuerpos de seguridad y la detención de la mayor cantidad de células operantes de cada cártel. Además de atacar a todos los cárteles por igual y no crear condiciones para la construcción de un solo gran imperio que controle el tráfico de drogas.
Pero sería imposible pensar en una solución de largo plazo sin pensar en mecanismos de disuasión para el involucramiento en alguna de las cadenas productivas de este negocio tan rentable.
Se han planteado mecanismos de sustitución de cultivos para desalentar los plantíos de mariguana y amapola. Pero habría que demandar que se instale un Sistema Nacional de Prevención, tanto de producción y distribución, como
de consumo. La violencia que desatan estas actividades re-
bota en todos los terrenos de nuestra sociedad. Desde la frontera hasta el seno de nuestras familias.
En consonancia con todo esto habría que despenalizar el debate sobre la legalización de las drogas. Tema polémico y complejo, pero que tenemos que empezar a discutir en nuestras instituciones y en la sociedad misma.
Porque no hay que engañarnos, la confrontación con el narco ahí viene y más nos vale empezar a prepararnos para cons-
truir salidas.

enero 22, 2007

La gran lección de Ana Rosa a la izquierda


A Pablo con mucha gratitud

Ana Rosa Payán es una mujer de trabajo, de compromiso y de convicciones, eso nadie puede dudarlo. Pero de que es de derecha, es de ultraderecha. Y no lo digo en la tradicional lógica de definir la derecha como lo opuesto a la izquierda. No. Esta mujer es conservadora, tradicionalista y ha actuado toda su trayectoria pública imprimiendo su visión moral en todas sus tareas y aplastando, por ende, las libertades y las otras visiones.
Pero hoy esta mujer está convencida que es más importante ser gobernadora de Yucatán que cualquier cosa, y para su beneplácito el PRD es ya, sin duda alguna, un instituto político que mide su éxito no en la conformación de una izquierda nacional congruente sino en el número de votos que obtiene.
Así va avanzando desde ambos lados una potencial candidatura de la mujer que prohibió erotismo en el cine como alcaldesa de Mérida, que se ha pronunciado contra las campañas sobre el uso del condón, que promovió reglamentos que rezaban cosas como “la obligación de los ciudadanos de respetar los tradicionales valores religiosos característicos del pueblo yucateco”. Ella que siempre ha estado más cerca de la jerarquía católica que de la gente, ella quiere ser la candidata de la izquierda en Yucatán.
Sobraría preguntarle su postura sobre la pena de muerte, la despenalización del aborto, o las libertades sexuales de la gente para saber si es de izquierda o no. Pero eso no es lo importante, al parecer ni para ella ni para un sector de la ya auto denominada izquierda. Lo importante es que ella “saca votos”. O como bien dijo un dirigente perredista “quieren que por ser de derecha no la lancemos de candidata, pues no se les va a hacer, le tienen miedo”. No lo dudo. El PAN le teme por lo que le pueda quitar, los de izquierda le tememos por lo que puede significar, los únicos que aplauden son los priistas que les viene muy bien la división de votos panistas.
Es evidente que hemos entrado, hace tiempo, en una etapa en la que el pragmatismo electoral lo justifica todo. En el que no importa la oferta política, la propuesta o el contenido de un partido político, lo único verdaderamente relevante es lograr votos. Y como la gente vota por personas, dicen ellos, pues ofrezcamos personas, no ideas.
El resultado de esto, por el contrario de lo que pueda parecer, es el total desprestigio de la clase política y el aumento desmedido de la apatía ciudadana frente al quehacer público.
Ya las fracturas políticas se dan y gestan por derrotas electorales, no ideológicas. Se dan por perdidas en los espacios de poder, no por diferencias políticas de fondo.
La línea que divide a la izquierda de la derecha, a los conservadores de los progresistas, es una que se funda en las convicciones de la gente, en su capacidad de plantear maneras distintas de resolver problemas comunes. Si hoy es difícil saber qué es qué, si hoy tenemos gobiernos de supuesta derecha más capaces de respetar libertades que unos de izquierda, si hoy los partidos, sean cuales sean, son incapaces de resistir la tentación de las candidaturas por los simples votos, la política poco estará aportando a la construcción de una cultura política mas sólida y útil al país.
No se le puede exigir a la gente que distinga izquierdas de derechas si la clase política se rehúsa a hacerlo, no podremos profundizar el discurso, ni las propuestas si el único objetivo que la ciudadanía ve en los procesos de elección son intereses de grupos y de personas, y no verdaderas representaciones políticas.
Tarde o temprano llegará el día en el que la gente castigue, no el cambiar de partido, sino la ausencia de identidad política e ideológica. Más temprano que tarde, puede ser que este mismo 20 de mayo sea una primera muestra, la gente condenará con su voto el pragmatismo y tratará de tomar decisiones a partir de las ideas y de quién las transmita mejor.
El día que eso pase, el día que a ciudadanía deje de premiar estos actos y los ponga en su lugar, ese día la clase política empezará a cambiar.
Ese es el gran poder, aún semi oculto, que tiene el voto. Y, como dice el título de este texto, esa puede ser la gran lección que Ana Rosa Payán como candidata le puede dar a la izquierda y a la clase política en general.

enero 15, 2007

Baja y el desgaste de los tradicionales

Los tiempos y las formas en las que Baja California enfrentará su proceso electoral este año para renovar la gubernatura, cinco presidencias municipales y 25 diputaciones locales, han sido importantemente trastocados.
Hace unos meses, la mayoría panista en la cámara local aprobó —con el desinteresado voto de un diputado verde— y en contra de los otros partidos, una reforma electoral amplia. Esta reforma contenía una gran cantidad de errores y pifias y, hay que concederle, un par de avances importantes.
Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inconstitucional la Reforma a la Ley Electoral por lo que el calendario electoral para el proceso electoral de este año queda con las fechas originales: el día de elecciones será el 5 de agosto y no el 24 de junio que marcaba la reforma invalidada.
No obstante, tanto el inicio de las precampañas el 3 de febrero como el votar con la Credencial Federal Electoral y no con la estatal, son condiciones que se mantienen, puesto que estos artículos se aprobaron por separado, días antes de que se hiciera con la reforma electoral. Lo primero que salta a la luz es que será una campaña larguísima para los habitantes de esta entidad. Seis meses tendrán que lidiar con las candidaturas a la gubernatura, primero en su pre campaña y después en su proceso formal. Las dirigencias estatales de los partidos opositores al PAN han dicho que la resolución de la SCJN se trata de un tercer revés al PAN en Baja California, luego de que primero se diera la reinstalación de magistrados y después la de tres consejeros estatales electorales.
Entre las modificaciones que consideraba la reforma invalidada y que resulta una lástima que no se vaya a tener para este proceso, se encontraba el que los partidos contrataran su publicidad de campaña a través del Instituto Estatal Electoral. Esta idea, que transparenta el gasto de los partidos en los medios electrónicos, habría sido muy útil considerando que el probable candidato del PRI al estado será el hombre de la inagotable fortuna: Carlos Hank. Los panistas promovieron esta reforma con la clara intención de vigilar su gasto, y la verdad que bien le habría venido a esta entidad controlar, aunque fuese un poco, lo que será este proceso.
Baja California lleva 18 años con gobierno panista, y es evidente que han logrado construir un electorado sólido y contundente, como se vio en la fulminante victoria de Felipe Calderón el pasado dos de julio. Sin embargo, ahora van a chocar los dos trenes. El del aparato del gobierno del estado y sus años de consolidación y el de Carlos Hank, su dinero y su capacidad para identificarse con un sector amplio del electorado.
En este escenario es fácil prever que ambos bandos estarán a la caza de resbalones ajenos y cuidando sus pasos. Por esto resulta dramática la situación en la que se encuentra el Instituto Electoral del Baja California. La integración del consejo de este órgano se dio, como siempre, por una componenda de partidos, pero al haberse dado bajo reglas hoy rechazadas por la SCJN, se ha desatado una crisis en la que las destituciones corren como el fuego en la pradera y los amparos igual.
Curiosamente, la gente de Tijuana, Mexicali, Ensenada, Tecate y Rosarito, comparten algo con el resto del país: su agotamiento con la clase política tradicional y su creciente apatía. Baja California tiene condiciones propicias para una alta participación electoral, ocho años de escolaridad promedio, más de cuatro salarios mínimos promedio por habitante, 91 por ciento de población urbana. Sin embargo rara vez rebasa el 40 por ciento de participación, y casi siempre termina eligiendo una pequeña minoría a los ejecutivos y legislativos.
Las razones pueden ser varias. Pero entre ellas se encuentra la certeza de que no hay político ni partido que pueda ser fiel a sus postulados y a sus propuestas. Todos, siente la gente, terminarán siendo iguales.
El PRD, la izquierda tradicional, es prácticamente inexistente en este estado y fuera de Ensenada, donde de vez en vez logra votaciones interesantes, su porcentaje de participación es cada vez de menor importancia.
Pareciera que Baja California está condenada a una batalla de tradicionales. Pero habría que mantenerse listos para, al igual que sucedió en la campaña presidencial, la aparición en escena de una candidata que pueda empezar a menguar en la apatía y fastidio de la ciudadanía.
De no ser así el futuro para este estado fronterizo será un poco más de lo mismo, gane quién gane.