Nueva ofensiva contra Alternativa

Para Alternativa y para Patricia Mercado los resultados del debate han sido positivos en muchos sentidos. La credibilidad y el papel de la candidata se ha elevado de forma tan importante que hoy la expectativa que generan sus eventos y sus visitas desborda sus propias expectativas. Antes se tenía que preparar e invitar con ahínco a la gente para que asistiera a escucharla, hoy la gente la pide, la busca, se repletan los auditorios para conocer a la mujer candidata que esta convertida en un fenómeno, en una bocanada de aire fresco en medio de un proceso crispado y asfixiante.
Este fenómeno se ha empezado a dar con muchos sectores sociales que ven en Patricia Mercado y su partido una opción que no conocían y que estaba fuera del horizonte hasta hace unas semanas. Periodistas, empresarios, mujeres y hombres del país hoy ponen atención a esta dama que esta encabezando un proyecto que esta muy cerca de colocarse de lleno en la política nacional.
Sin embargo este éxito ha venido con sus propias problemáticas, y es que sin lugar a dudas Alternativa es hoy un partido viable y apetecible para los tiburones que circulan en la política. Desde que Patricia se posicionó, que no ‘posesionó’, como una alternativa real, desde que alcanzó cerca del cuatro por ciento de la intención del voto, y reactivó su proceso de campaña.
De ahí el renacido utilitario interés que Ignacio Irys, líder de un pequeño grupo de seudo campesinos y Héctor Sánchez, corsario de la política mexicana, tienen por colocarse de nuevo dentro de ese partido político.
Después de haber tratado, y fallado, por todas las vías, la judicial, la política y la económica, de imponer a Víctor González Torres como candidato presidencial, decidieron buscar otros espacios. Negociaron y anunciaron que se sumaban al Partido del Trabajo, no funcionó. Decidieron apoyar a López Obrador.
Tampoco tuvo réditos. Decidieron sumarse al PRI. Ninguna puerta se abrió. Acorralados por la reputación que ellos mismos han labrado, sitiados por un universo de traiciones que han sido su sello distintivo y aislados por haberse descubierto en su verdadera dimensión, la autodenominada vertiente campesina (que es sólo una tercera parte de lo que fue) han lanzado una nueva ofensiva contra Alberto Begné, presidente de Alternativa y Patricia Mercado.
Esta ofensiva, iniciada con un desplegado publicado el viernes pasado, intenta dos cosas básicas: colocarse en un mejor lugar frente al Instituto Federal Electoral, ahora como víctimas de maltrato por parte de aquellos a quienes traicionaron. Creando la idea de que siempre han estado del lado del diálogo y que lo que les interesa es el partido. Saben que pueden poner a las autoridades en ese lugar ‘políticamente incorrecto’ de actuar contra las ‘víctimas’.
Su segunda intención es la de obligar a una negociación en la que buscan generar intercambios puesto que ellos son los que controlan el dinero que le corresponde a Patricia Mercado para su campaña.
El gran reto de Alternativa tiene que ver con no claudicar en su esfuerzo por ser distintos. Por no dejarse abrumar por la implacable falta de recursos económicos y mantener su ruta de defensa de su proyecto tanto por la vía legal como por al vía política. Todos los que se han convertido en negociantes de las necesidades de la gente, en usureros de los impuestos de los mexicanos, todos aquellos que buscan hacerse poderosos por ese simple hecho y no para cambiar las cosas en este país, tendrán su respuesta de la sociedad.
Para las autoridades y en particular del Instituto Federal Electoral el reto es no caer en estas burdas intentonas de influir en su acción legal por la vía de la culpa histórica. Culpa que en todo caso no aplica aquí porque Irys no es campesino, Sánchez no es pobre, y mucho menos una blanca paloma y ambos mienten flagrantemente en su desplegado, mienten tanto que ya no amerita respuesta de su partido. Ocultan la verdad de tal forma que han dejado de ser tomados con seriedad por la sociedad y los medios.
Sólo les interesa su futuro, y eso es inaceptable para todos los que observamos este proceso. Esta nueva ofensiva contra Alternativa tiene que ver con sus ambiciones, no con convicciones, se funda en su deseo de poder y no por crear un proyecto de largo plazo.
Es más, si Patricia estuviera en un punto porcentual ellos seguirían suplicando acceso a otros partidos, rogando espacios en otro lugar. Porque, al final, lo que quieren es tener, no crear.


Lo increible: Sin dinero, con alacranes en la espalda, con un ambiente nacional tenso y espeso, con un partido judicializado, Alternativa y Patricia avanzan, se mueven.