mayo 13, 2012

La oportunidad de Josefina



Este sábado la candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota, hará un alto en el camino y realizará, con su equipo, una evaluación del momento que viven, seguido de planeación estratégica para lo que viene.
De ésta podrán, o no, salir cambios en su equipo. Y si los hay pueden ser estruendosos o pueden ser quirúrgicos, porque en una campaña lo que hace uno, más que dirigirla, es organizar su caos, su vida y la vida de un país en debate y discusión sobre su futuro.
En mi opinión hay críticas que pueden ser atribuibles a la organización de la campaña, y otras que son más parte de un proceso de extrema especulación y observación mediática en la búsqueda perpetua de la nota. Y pensando que hay un solo responsable en estos procesos y se sabe poco y nada de una campaña electoral.


Trataré de explicarlo con tres asuntos: el estadio Azul, las interpelaciones y críticas en eventos y el estado de salud de la candidata.
El evento en el estadio Azul tuvo un problema de cálculo de la campaña sobre el programa del mismo. Priorizaron que el lugar estuviera repleto cuando entrara la candidata y no que lo estuviera cuando inició su discurso.


En muchos medios se criticó que el PAN realizara su toma de protesta en un acto multitudinario que no es su estilo —sí lo es del PRI y PRD. Pero, imaginemos un segundo, ¿qué si la logística hubiera estado bien ajustada? Josefina habría partido plaza con un estadio Azul repleto. El cálculo, en mi opinión, era el correcto, falló su ejecución.


Para el equipo de Josefina debe ser importante distinguir lo que es una falla logística y una estratégica, sin ese matiz su evaluación del día de hoy quedará sometida a la presión mediática y política, y no a los resultados concretos.
Las protestas y críticas en el caso de Josefina me parecen totalmente naturales y no habría que sorprenderse. Es la candidata del partido en el poder, eso siempre significa que cargan con un costo, con un desgaste. Gobernar genera costos y siempre llegan las facturas.
Por esto es altamente probable que ella tenga que estar debatiendo y defendiendo la situación actual en el país. Esto le sucederá en varias ocasiones y con múltiples grupos sociales. Lo que sorprende es que nos sorprenda. Los candidatos a gobernador en los lugares donde gobiernan sus partidos toman una de dos rutas: o dejan de dialogar para evitar escándalos y se van a actos multitudinarios o pagan el costo de tener campañas en las que contrastan ideas y discuten rutas con muchos ciudadanos, costo que si se administra bien es muy redituable.
Barack Obama hizo su campaña por la reforma al sistema de salud así, discutiendo con todos los grupos de influencia cara a cara y por meses para convencerlos de que valía la pena. Y ganó.
En todo caso es evidente que la estrategia de Josefina va a ser de contacto y diálogo con la gente, deberán preparar tácticas específicas para que lo haga con ventaja y con argumentos. Pasar 30 minutos debatiendo con una persona en una tienda, por un asunto de costo-beneficio básico, no parece ser rentable.
Por último está la especulación sobre la salud de la candidata. Cada vez que trastabillea o se tarda en bajar de la camioneta se inicia una nueva discusión sobre su salud. Creo que si bien tenemos el referente McCain —quien ante un cuestionamiento sobre su salud, cuando estaba en campaña contra Obama, hizo público un kilométrico documento médico—, entre antidopings y ‘check-ups’ vamos a tenerlos mas tiempo en la clínica que en campaña.
Creo que hay asuntos sobre la supuesta crisis de salud de la candidata panista que habría que tener sobre la mesa. El primero es que ella sí viene de una campaña interna competida y tensa. Con tres debates ríspidos, con recorridos constantes del país. Tanto Creel como Cordero y Josefina terminaron agotados de ese proceso, mismo que no tuvo ningún otro candidato.
Y en segundo lugar que las características de su campaña, mencionadas anteriormente, hacen que sus eventos políticos sean aún más desgastantes y agotadores que los de otros candidatos. Para cualquier efecto, ser candidato de oposición es siempre más cómodo en términos discursivos que el del partido gobernante.
El ejercicio de este fin de semana es importante para Josefina y su campaña. Una lectura cortoplacista de la campaña redituará en malas decisiones, y una visión amplia y estratégica les dará la capacidad de hacer los ajustes que se requieren para enfrentar una realidad más agreste de la que cualquiera imaginó. Su oportunidad está ahí.


Twitter: @lucianopascoe

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